Manteniendo una conversación con tu cliente, vale la pena saber con quién estás hablando. Por eso, al lado de la ventana del chat, podrás consultar los datos del cliente: su correo electrónico, la página en la que está en el momento de la conversación y más. Así siempre tienes acceso al contexto, gracias al que puedes "situar la conversación en el buen camino".